Baleares destina 25 millones de euros para la retirada de amianto y la instalación de placas fotovoltaicas
La Conselleria de Empresa, Empleo y Energía, a través de la Dirección General de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático, ha lanzado por primera vez una línea de ayudas dotada con 25 millones de euros, financiada por los fondos europeos NextGenerationEU. Esta convocatoria tiene como objetivo retirar el fibrocemento o amianto y fomentar la instalación de placas fotovoltaicas tanto en polígonos industriales como en edificios ya existentes de particulares, empresas, asociaciones y sociedades públicas en las Islas Baleares.
Dos convocatorias para impulsar la transición energética
El Govern ha anunciado que estas ayudas estarán disponibles a partir del 15 de enero de 2024, con un plazo de solicitud de seis meses, hasta el 15 de julio de 2024. Las ayudas forman parte del Plan de Inversiones para la Transición Energética de las Islas Baleares (PITEIB) y se distribuirán en dos convocatorias principales:
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Ayudas a polígonos industriales
Con un presupuesto de 15 millones de euros repartidos entre 2024 (7 millones) y 2025 (8 millones), esta línea está dirigida a promover el autoconsumo colectivo, con o sin almacenamiento eléctrico, utilizando energías renovables. También se financiarán instalaciones de renovables térmicas y soluciones de movilidad sostenible, como la adquisición de vehículos lanzadera cero emisiones y la implantación de sistemas de vehículo compartido en los polígonos.Las ayudas cubrirán hasta el 30% de los costes de proyectos, como la sustitución de cubiertas de amianto por placas fotovoltaicas, en el caso de pequeñas empresas, y hasta el 12% en grandes empresas. El plazo máximo para ejecutar los proyectos será el 31 de julio de 2025.
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Ayudas a empresas del sector privado
Con un total de 10 millones de euros, esta segunda convocatoria se centrará en pequeñas y medianas empresas de las Islas Baleares. Los proyectos subvencionables incluyen la instalación de sistemas de autoconsumo eléctrico con o sin almacenamiento y la mejora de la eficiencia energética en la iluminación de edificios existentes. Las partidas presupuestarias estarán divididas en 3 millones de euros para 2024 y 7 millones para 2025.
Un paso firme hacia la sostenibilidad
Estas ayudas forman parte de un esfuerzo por promover la eliminación de residuos peligrosos, como el amianto, y fomentar el uso de energías renovables en la región. Según Diego Viu, director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático: «Con estas ayudas impulsamos la instalación de energías renovables en espacios ya transformados y urbanos, apostando por un futuro más limpio y sostenible.»
El amianto, presente en estructuras de fibrocemento como la conocida «uralita», es un material altamente nocivo para la salud humana, asociado a enfermedades respiratorias graves. La eliminación de este material y su sustitución por tecnologías limpias como las placas fotovoltaicas es clave para la protección del medio ambiente y la salud pública.